Este 8M es una nueva oportunidad para analizar los roles y las condiciones que tienen las mujeres en nuestra sociedad en general y particularmente en el ámbito donde trabajamos.
En el mundo de la tecnología estamos presenciando un aumento gradual de la presencia de mujeres pero aún persisten diversas disparidades y obstáculos que impiden el avance y desarrollo profesional de las mujeres.
A través del informe lanzado por MET (Mujeres en Tecnología) podemos ver que los puestos de programación y más “técnicos” (coincidente con los mejores pagos) están ocupados en su mayoría por varones. A diferencia, “solo el 38% de mujeres y diversidades se desempeñan en puestos de “programación” dentro de los equipos de tecnología”.
Por lo tanto, “los roles mejor remunerados y de mayor prestigio continúan siendo los puestos de programación, sector que se encuentra ampliamente masculinizado.” Lo que contribuye a la brecha salarial histórica que nos atraviesa a las mujeres en el mundo laboral.
Tal como lo explica el informe de MET, a esta brecha salarial se le suman por un lado, exigencias o características que sólo son esperables en las mujeres como por ejemplo la prolijidad, el orden y el desempeño. Y por otro lado, se presentan en un 73% de las personas encuestadas, situaciones de microagresiones, hostilidad y maltrato laboral.
Desde DANKA creemos que, como empresas, tenemos un lugar y una responsabilidad fundamental en la sociedad para brindar espacios de reflexión, deconstrucción y planeamiento de acciones que garanticen las mismas oportunidades de trato, crecimiento y profesionalización para las mujeres.